A VUELTAS CON EL IBI (IMPUESTO SOBREO BIENES INMUEBLES
( Y III )
Por Ignacio Mª Domínguez
Como
prometíamos en el anterior artículo sobre este mismo tema damos hoy a conocer
la información oficial de la Conferencia Episcopal Española que especifica las actividades
que viene desarrollando en nuestra sociedad.
Estas
son las cifras:
El fin
perseguido por la Iglesia, decíamos que es un bien espiritual y eterno. Esta es
la razón primera de su actividad: anunciar el Evangelio de Jesucristo que
contiene las normas de conducta y vivencia de la religión cristiana. Y difundir
la Teología Dogmática que se halla toda, en síntesis, en ese Símbolo de la Fe,
el Credo que se promulgó en el Concilio de Nicea en el Siglo IV y que profesamos
10 millones de fieles en las misas de los domingos.
Tosa
esta actividad y sus efectos se relacionan en el primer grupo de la actividad
eclesial que describe la atención religiosa.
En el
segundo y tercer grupo aparece la implicación de la Iglesia en la sociedad
supliendo al Estado en lo que constituye su fin (bien temporal y material) y que él no
puede atender con sus recursos. Esta actualidad supletoria supone una inyección
importantísima para la economía del Estado (unos 30.000 millones anuales y
asistencia a 900.000 familias).
¿ Por
qué esta “intromisión” de la Iglesia en
las competencias del Estado? Pues muy sencillo: el mandato de Jesús “amaos los
unos a los otros como yo os he amado” (Jn.15,17) es la consigna de la Iglesia a
través de sus fieles pone con ilusión, en práctica para subvenir en lo posible
a cuantas necesidades sufran los seres humanos sin condición: “ubi charitas et
amor Deus ibi est”.
Para
ello cuenta la Iglesia con un verdadero ejército de voluntarios que desde todos
los frentes de la humanidad colaboran “gratis et amore”, -nunca mejor dicho- en la atención al hermano
necesitado.
CONCLUSIONES
1ª) No parece justo ni coherente
con los hechos descritos la conducta que la anterior Gobierno nefasto y
sectario ha venido observando en relación con la Iglesia y sus postulados. Esperemos ahora
un cambio rotundo de conducta. De todos modos la Iglesia seguirá con su obra.
2ª) Todo ciudadano, por el bien
de la sociedad y cualquiera que sea su ideología, valorando los beneficios sociales de la
Iglesia y para colaborar con su obra, debe suscribir la X en la casilla de su
declaración de la renta.
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