miércoles, 17 de abril de 2013

19.- MATANZAS



MATANZAS
Por Don Ignacio Mª Domínguez
De algún tiempo a esta parte, como viene  reflejando con profusión gráfica,  toda la prensa regional, asistimos a la transformación de una inveterada costumbre que era como un pequeña fiesta privada y familiar. Así era considerada la matanza de los cerdos que se prodigaba por distintos puntos de nuestra ciudad y cuyo efecto iba a constituir la principal despensa anual de la familia o, como expresaban las mujeres de aquellos lejanos tiempos el “arreglo de la casa”.
La evolución de los tiempos y sobre todo el desarrollo industrial han determinado la casi desaparición de este suceso que ahora muchos ayuntamientos, incluido el nuestro, con la loable intención de conservar la tradicional costumbre la han institucionalizado como pequeño festejo público, con asistencia a veces de personalidades, ejerciendo su atractivo turístico y sus benéficas consecuencias económicas a través de la publicidad de los deliciosos productos del cerdo ibérico.
Nuestro querido Director de La Voz, me manifestó, hace algún tiempo, sus deseos de que publicáramos algún escrito de aquel benemérito historiador local, el celoso párroco de Santa Marina, Don Jesús Pereira, cuya biografía y obra me había ocupado recientemente. Consecuentemente hoy, teniendo en cuenta la actualidad del epígrafe de este artículo, me ha parecido muy oportuno ofrecerle una de aquellas  “Hojas Volanderas” que incluía Don Jesús en su publicación quincenal de la Hoja Dominical. Narra en ella, con singular gracejo, la escena completa que daba vida al acontecimiento, rodeada de todos los personajes imprescindibles para la faena. Siempre ilustraban ésta con alguna picardía que sufriría algún joven asistente ignorante que provocaba la risa de toda la cuadrilla laboral. Puntualizo que el fundamento de sus Hojas Volanderas lo constituía la defensa de la moral y  buenas  costumbres que el  párroco del puente divulgaba  a través de la palabra escrita, esto queda patente en el siguiente artículo.


EL ACALCADOR DE LO FARINATOS
Jesús Pereira


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