lunes, 27 de agosto de 2012

10.- ASI NACIO LA VOZ DE MIROBRIGA


13 de julio de 1952                                                                                13 de julio de 2012

Así nació La Voz de Miróbriga que hoy cumple 60 años

Guardo celosamente en mi archivo un documento que bien podemos considerar como el acta de nacimiento de La Voz de Miróbriga. Se trata de una carta que recibí en su día y que lleva fecha de 15 de febrero de 1951.
   La firman don Horacio García Lorenzo y don Abraham Cid Jiménez; en ella me dicen que "sugerida la idea de publicar un periódico semanario que recoja las aspiraciones de Ciudad Rodrigo y comarca y conociendo el interés que usted ha demostrado por todo aquello que va en  beneficio de nuestro pueblo, esperamos su asistencia a la reunión en el despacho del señor Jefe de Telégrafos de esta ciudad el próximo domingo a las 12.30".
   Efectivamente; hacía poco tiempo que yo había regresado de la Universidad donde cursé la licenciatura en Filosofía y había sentido y manifestado mis inquietudes sobre distintos temas mirobrigenses, entre los cuales figuraba esta del periódico local.
   A dicha reunión asistimos ocho personas además de los convocantes. Y allí acordamos, con ilusión, acometer la obra que no era fácil, dadas las circunstancias sobre este tema que regulaba entonces la vigente Ley de Prensa. Aquí hay que recordar la colaboración unánime de varias autoridades, especialmente las que regían el entonces llamado Movimiento. En poco más de un año, el 13 de julio de 1952, y tras una intensa dedicación, hizo su aparición nuestro querido "Papelín" como lo bautizó uno de los fundadores. Tuvo, en general muy buena acogida; cumple hoy su sexagésimo aniversario que ha querido rememorar, modestamente, el actual y veterano director y propietario don José Marcos.
   Con tal motivo le felicitamos (y en él a título póstumo a los anteriores Directores don Horacio García y don Jesús Huerta) con el deseo de que aquel "Papelín", hoy ya un verdadero "Rotativo", nos lo pueda seguir ofreciendo ¡Ad multos annos!
   A la altura de mi edad provecta y ante esta mirada retrospectiva me han surgido dos reflexiones de distinto signo. La 1ª de alegría por ver conseguido y confirmado el fin, que entonces nos fijamos, de que el Semanario supusiera un gran apoyo a todos los estamentos de la ciudad y de la Diócesis, como así ha sido y es patente. La 2ª de tristeza al comprobar que todos los demás que iniciaron esta andadura ilusionante de La Voz de Miróbriga han fallecido. Por ello rogamos a todos los lectores que, con el sentido recuerdo, elevemos por ellos una piadosa oración.

Ignacio María Domínguez Rodríguez
Cofundador de La Voz de Miróbriga